En tu alma, la mía furtivamente anida
En tu alma, la mía furtivamente anida
y en mi pecho, tus latidos aún resuenan.
En tus silencios, mis versos así asuenan,
y en mi voz, tu vida queda absorbida.
En mi imaginación, el amor a menudo de ti se tiñe
y en la realidad, mi cabeza jamás por eso me riñe.
En tu alegría, mi tristeza es como uno espectro
y en mi lógica, tu sonrisa es como "mi único plectro".
En mis labios, mis sueños aún así zarpan
siendo materias de definida sustancia
y en tus "islas azules" otra vez se arpan
siendo tus ojos, creadores de indefinida abundancia.
Viajando enjaulado en tu viejo fantasma
y enamorado de una viajera que aún mi rima plasma
alejo con tu rostro, de mi alma, toda su asma.
Grabando mis recuerdos en hojas de verano
te aguardo una hoguera para el invierno tuyo tan lejano
construyendo mis estrofas con madera de poeta italiano,
siendo tú, “mi única ingravidez”,
anulas mi pesadez, distanciando para siempre mi vejez.
en+tu+alma+la+mía+anida+cover4+ - (c) - Danubio Blackhood